Los anticonceptivos orales son fármacos que se administran por vía oral, contienen hormonas en pequeñas dosis y su finalidad es suprimir la ovulación, impidiendo de esta manera el embarazo.
Sin embargo, su uso no se limita a prevenir embarazos, también puede utilizarse para tratar las siguientes patologías:
- Combate el acné.
- Ayuda a aliviar la dismenorrea, es decir, el dolor menstrual agudo.
- Cuando es necesario regular el ciclo menstrual.
- El síndrome premenstrual.
- Para la endometriosis y los quistes funcionales ováricos.
Estudios han demostrado que los anticonceptivos orales tienen algunos beneficios de salud importantes. Entre los que destacan:
– Disminuyen el riesgo de cáncer de endometrio y de ovario en alrededor del 50% durante al menos 20 años.
– Reducen el riesgo de tumores benignos de ovario
– Sangrado vaginal anormal
– Osteoporosis
– Anemia por deficiencia de hierro
En algunos casos el uso de los anticonceptivos orales puede causar efectos secundarios tales como:
– Náuseas y vómitos.
– Cefalea.
– Depresión.
– Disminución de la lívido.
– Aumento de la tasa de infecciones urinarias.
– Sangrados intracíclicos (fuera del clico común).