La Miomatosis Uterina es una condición causada por fibromas uterinos (también denominados comúnmente miomas y leiomiomas) que son tumores benignos (no cancerosos) que crecen dentro del tejido muscular del útero.
Estos tumores se componen de las mismas fibras musculares del útero, pero con una mayor densidad. Lo miomas, generalmente tienen una figura redonda o semi-redonda, pueden variar de tamaño, siendo en algunos casos más pequeños que una moneda, y en otros, más grandes, llegando algunos a tener el tamaño de un melón.
Aproximadamente 3 de cada 10 mujeres de 35 años o más, tienen miomatosis uterina. Su presentación es variable ya que puede ir de no tener síntomas a presentar muchas molestias y suele ocurrir con mayor frecuencia entre las mujeres de descendencia afroamericana.
Problemas que se pueden presentar con la Miomatosis uterina
- Cambios en la menstruación, provocando periodos más largos, frecuentes o intensos, cólicos y sangrado fuera del periodo menstrual.
- Dolor en la espalda baja, en el abdomen, o durante las relaciones.
- Dificultad para orinar o frecuencia urinaria y estreñimiento.
- Complicaciones no tan frecuentes como: torsión con dolor, náuseas, fiebre, infertilidad y en muy raras ocasiones cáncer.
- Durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de abortos, partos prematuros, presentación de nalgas en el canal de parto, entre otros.
Tratamiento médico de los miomas uterinos
Se emplean tratamientos hormonales para reducir el tamaño de los miomas y disminuir temporalmente los síntomas. Como los estrógenos influyen en el incremento del tamaño de los miomas, se induce mediante fármacos un estado hipoestrógenico similar al de la menopausia.
El tratamiento con agonistas dura entre tres y seis meses y consigue reducir el volumen de los miomas entre un 30 y un 60%, y alrededor de un 50% el volumen uterino. Sin embargo, a los tres o cuatro meses los miomas recuperan su tamaño inicial, por lo que el tratamiento está indicado antes de la cirugía, para facilitar la misma gracias a la disminución del tamaño de los miomas, y en mujeres perimenopáusicas (con períodos menstruales que se vuelven irregulares en la medida en que se acerca la menopausia), a las que se alivian los síntomas en espera de la menopausia.
Tratamiento quirúrgico
De ser necesario se practica una cirugía denominada histerectomía, con la cual se puede extirpar todo el útero o parte de éste.
La histerectomía tiene dos abordajes: abdominal, el cual se utiliza para la extracción de fibromas de tamaño considerable, y vaginal, mediante la cual se eliminas a través de la vagina y tiene una recuperación mucho más rápida.