fbpx

Las secreciones vaginales

Las secreciones vaginales son una de las causas más frecuente de consultas al ginecólogo. Conocer acerca de ellas puede facilitar el diagnóstico temprano de ciertas infecciones.

¿Son normales las secreciones vaginales?

Sí.

Estas van a depender de los cambios hormonales durante el ciclo menstrual, siendo escasas luego de la menstruación, produciendo un moco denso y pegajoso dando una sensación de resequedad.

A medida que se va aproximando la ovulación, las secreciones se tornan más abundantes y líquidas; experimentando la mujer una gran humedad, y tornándose luego de la ovulación escasas y espesas hasta la siguiente menstruación.

¿Cómo podemos saber que estamos ante una posible infección?

Toda secreción vaginal verdosa, amarillenta o amarronada debe hacernos sospechar de una infección. En ocasiones pueden ser blancas, pero con un aspecto de leche cortada, abundantes y producen gran picazón o ardor en los genitales. También es importante el cambio en el olor, sobre todo cuando toman olor desagradable o a pescado.

¿Cuáles son las causas más frecuentes de las infecciones vaginales?

Las infecciones por un hongo llamado Cándida Albicans son las más frecuentes. Este suele ser un habitante normal de la vagina, pero en determinadas ocasiones crece en exceso y aparecen los síntomas tales como, picazón o ardor, y una abundante secreción blanquecina con el aspecto de leche cortada.

Se presentan con frecuencia luego de tomar antibióticos o de presentar un resfriado intenso.

Otra infección frecuente es la producida por un parásito llamado Trichomona Vaginalis. A diferencia del hongo, este parásito es transmitido por relaciones sexuales y no es un habitante normal de la flora vaginal. Produce una secreción muy abundante amarillenta o verdosa, y es característico su intenso olor muy desagradable que no mejora con la higiene.

Existen otros gérmenes que dan síntomas menos molestos pero que si embargo resultan más peligrosos, por lo que toda secreción vaginal anormal debe motivar la consulta con el ginecólogo.

El tratamiento dependerá del tipo de infección y si esta se ha extendido más allá de la vagina.

Para esto es necesario la evaluación por parte de su ginecólogo y así evitar que la infección avance y pongan en peligro su salud.

¿El varón debe recibir tratamiento?

Salvo en el caso de la infección por hongos, el varón siempre debe recibir tratamiento, aunque no tenga síntomas. Si el varón no recibe tratamiento volverá a contagiar a su pareja cuando vuelvan a tener relaciones sexuales.

¿Cómo prevenir estas infecciones?

Las infecciones por hongos se pueden prevenir evitando el uso de duchas vaginales y óvulos de limpieza, que van a alterar la acidez normal de la vagina provocando el crecimiento de los hongos y produciendo las mismas.

En caso de pacientes con infecciones por hongos a repetición, es importante que eviten el uso de ropa interior que no sea de algodón, evitar prendas ajustadas, consumir yogur, lavar su ropa íntima aparte con jabones suaves y efectuar una consulta con su ginecólogo para valorar su salud en general.
El resto de las infecciones vaginales se previenen a través del uso correcto y consistente del preservativo en cada relación sexual.